Dir. Santiago Loza
La película más accesible y no por eso menos sofisticada de Loza se ciñe a contar la historia de un bailarín de malambo que debe enfrentar un impedimento físico relacionado con su columna y a su vez los fantasmas –otros talentosos bailarines– que pueden poner en riesgo el éxito de su carrera. La preparación para una competencia en Cosquín es lo que pone en marcha el verdadero tema del film: un escrutinio sobre el carácter y la voluntad, y también sobre el aprendizaje propio y el de otros, en el contexto de una tradición casi desconocida y poco filmada. (RK)
Sinopsis
Un bailarín de Malambo se prepara durante toda una vida para el campeonato. Si alcanza la victoria será su fin. El vencedor ya no puede competir y debe retirarse. Podrá entrenar a otros que intenten el mismo desafío. Esta es una ficción sobre la vivencia de algunos malambistas.
Gaspar se entrena para competir. Tiene su cuerpo dolorido pero hace un esfuerzo extraordinario para llegar a su meta. Tiene visiones del contrincante que lo venció, le guarda rencor. Ese sentimiento incontrolable hacia su competidor lo perturba. Gaspar trata de superarse día a día con ayuda de su maestro, al mismo tiempo, entrena a niños en el arte del zapateo.
Un día se cruza por casualidad con su enemigo, el malambista triunfador. El otro, el rival es alguien real y amable y puede que la envidia y el rencor dejen de tener sentido para Gaspar.
MALAMBO, EL HOMBRE BUENO es una fábula luminosa sobre un ser que intenta la gloria, más allá de sus miserias y frustraciones. También es una película sobre el movimiento, el golpe repetido en el suelo afirmando el peso de la vida, una fuerza que se impone a la derrota.
Ficha técnica:
D,G: Santiago Loza / P: Diego Dubcovsky / F: Iván Fund, Eduardo Crespo / M: Lorena Moriconi
Contacto: [email protected]