Roger Koza dialoga con Goyo Anchou

  • Categoría de la entrada:Canal FICIC

Los desobedientes . Retrospectiva Goyo Anchou

Anchou pertenecen a los cineastas que han estudiado el cine y su historia, pero en el momento en el que pasan del saber y el estudio a la práctica y al acto de empuñar una cámara abjuran de lo aprendido y se aventuran en la desobediencia y la experimentación. Porque se conocen las reglas se las puede ignorar o revertir, lo que se corrobora en una película como Safo, tan inclasificable como disruptiva, porque más allá de su aparente caos y desprolijidad el concepto sonoro de la película y la ruptura sistemática de la representación implican que el responsable de todo entiende perfectamente lo que está buscando en cada momento. “Cine de guerrilla” y también “low fi” y “high concept” son formas conceptuales elegidas por el cineasta para situar sus películas en el ecosistema cinematográfico. ¿A qué se refiere? A una sola cosa: condiciones de producción precarias (con una estética concomitante) que no disimulan su índole menesterosa pero tampoco imponen obstáculos al trabajo sobre lo filmado hasta obtener un rendimiento artístico que es independiente del límite material del registro. En efecto, el trabajo cromático de todas las películas de Anchou, ciertas decisiones de encuadre y sus ideas sonoras siempre se ponen en juego sin depender estrictamente de la calidad del instrumental empleado. El mejor ejemplo radica en las sobreimpresiones y los fundidos de Heterofobia, donde se doblega la precariedad material hasta esculpir la textura del plano y que este pueda adquirir un semblante enrarecido capaz de remitir a viejas cualidades lumínicas del cine silente y también a formas de degradación antinaturalista del color que invocan ciertos gestos del cine de vanguardia. Acá, ese menos que constituye el punto de partida material es siempre más, pero no por un recorte de excesos, sino porque el menos obliga a un más propiciado por la obstinación de quien en el reconocimiento de lo que le falta reinventa lo poco que tiene como si contara con vastos recursos. Cineasta inigualable, Goyo Anchou, hombre que filma sin pedirle permiso a nadie y de la forma que se le antoja; el cine contemporáneo vibra en él y en sus películas se despliegan vertiginosamente cuestiones centrales del malestar de la cultura en el siglo XXI. (Roger Koza)